¿Te has preguntado para qué sirven las emociones? Solemos hablar de ellas de manera
superficial, como algo bueno o malo que nos ocurre a nosotros o a otras personas, pero no
siempre estamos en conocimiento de qué significan y cuál es su función en nuestra vida.
El neurólogo portugués, Antonio Damasio, considera a las emociones como una parte
estructural de la condición humana y que éstas se encuentran conectadas a nosotros por
medio del cuerpo. Sostiene que se originan en nuestro cerebro y que son consecuencia de
estímulos o señales que son procesadas en él. Han aparecido como resultado de la
evolución para posibilitar la supervivencia y el equilibrio en las especies.
Partiendo de esa concepción, entonces es posible sostener que las emociones tienen como
fin informarnos acerca de algo que está sucediendo tanto externa como internamente, ya
que los estímulos que las despiertan pueden ser también pensamientos. Es por eso que
encontramos dentro de la terapia, y otras profesiones como el coaching, un enfoque central
en el lenguaje de las personas. ¿Qué se dicen? ¿Cómo lo dicen? ¿Qué piensan? Eso va a
generar en ellos un impacto a nivel emocional y, como consecuencia, un tipo de resultado
en sus vidas que puede abrirles o cerrarles posibilidades.
¿Por qué se habla de resultados? Porque la emoción genera movimiento. Invita a la acción
de quien la está sintiendo. Esto quiere decir, que cada una tiene una función o mensaje en
particular. A continuación mencionaré algunas:
● Miedo: nos prepara para la huida, el afrontamiento, la evitación o la protección frente
a un peligro.
● Ira: nos brinda recursos para la autodefensa o el ataque.
● Tristeza: nos permite procesar las pérdidas y reflexionar sobre nuestras prioridades.
● Alegría: nos impulsa a acercarnos a otros para compartir aspectos positivos.
● Asco: nos posibilita rechazar y evitar.
● Sorpresa: nos invita a explorar y conocer lo que ha aparecido como novedoso.
Una correcta gestión de las emociones posibilita tomar decisiones adecuadas, enfocando la
energía que se dispara de ellas en el razonamiento, la planificación y la anticipación, y como
consecuencia de ello, obtener resultados acordes a nuestros objetivos y metas.
¿Cómo te llevas con tus emociones? ¿Lográs gestionarlas en los momentos que aparecen
con mayor intensidad? ¿Qué querés aprender de ellas?
En mi próximo curso “El poder de las emociones: Desarrolla la inteligencia emocional”,
trabajaremos en profundidad con la funcionalidad de ellas para que cada participante logre
aprender y desarrollar herramientas para una mayor gestión y asertividad emocional. Si te
interesa, te invito a que puedas sumarte y seguirme en redes para más información sobre el
tema.
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