¿Tiene sentido que una pyme o autónomo se apoye en un coach empresarial? El coaching ha crecido en los últimos años de forma exponencial. Son varios los eventos y ferias internacionales que reúnen a las principales figuras y herramientas del sector. Una evolución que va más allá del coaching tradicional, como revela Joe Moliner, coach con el que hemos charlado para analizar qué puede aportar a las empresas la colaboración con este tipo de profesionales.
Desde el punto de vista de Moliner, el coaching va más allá del acompañamiento y perspectiva externa a nivel estratégico. En su caso, incluye soluciones y herramientas de growth hacking que permiten impulsar el negocio a nivel comercial. Sin embargo, el factor realmente determinante está en limitaciones que, sin darse cuenta, se autoimpone la empresa o el profesional. Y que el coach debe detectar y corregir.
Desde su experiencia, son principalmente dos: las disponibilidad del cliente para atender al cambio, y la capacidad para delegar.
Saber delegar en los mejores
El experto informa de que en una encuesta el 75% de los empresarios estaba convencido de que era su responsabilidad solucionar los problemas “probablemente porque no se fiaban de sus empleados”. Como consecuencia, se ocupaban ellos de todo sin delegar nada. Otros, en cambio consideraban que no eran adecuados el porcentaje de las ventas y el marketing automatizado, de manera que seguían vendiendo como siempre.
“Invité a una empresa a dejar de trabajar juntos”
Otro de los problemas con los que se ha encontrado Moliner a lo largo de su larga trayectoria nacional e internacional es la falta de tiempo o disponibilidad para iniciar el cambio.Según asegura, es necesario el compromiso con el crecimiento del negocio.
Según afirma, el pasado año ‘invitó’ a una empresa a dejar de trabajar juntos, “les gustaban mis sesiones, pero no hacían las tareas que acordábamos. A la tercera sesión optamos por dejar de trabajar con ellos. Yo estoy para apoyar al máximo, pero si no hay compromiso, no pierdo el tiempo”.
Por eso tiene claro que los CEOs con los que mejor trabajan son los “coacheables”, es decir, “que estén abierto a escuchar y abrirse a nuevas ideas, creencias y que se sepan rodear de un gran equipo”.
Aspectos menos visibles
La labor de coaching debe centrarse en aspectos menos visibiles, según explica el experto. la conciencia mental (identidad, propósito, creencias, disciplina), la cognición mental (enfoque, planes, priorización, resolución de problemas) y, por último, los valores y principios (creencia de cómo deberían funcionar las cosas, marcos, modelos mental).
Además, advierte que para salir adelante hay que tener presentes y practicar la transparencia, tener un propósito, talento para saber rodearse de los mejores proveedores y empleados, innovación o una tecnología ágil para reducir costes y vender más. “Parecen cosas evidentes, pero el 99,9% de las empresas no aplican estos aspectos”, añade indicando que el porcentaje restante que sí aplica dichos conceptos son grandes empresas como Google o Amazon.